lunes, 9 de mayo de 2022

BenidormFest 2022, ¿tiro en el pie o acierto?

Horario y dónde ver la final del Benidorm Fest


Bueno, pues parece que nos estamos abonando a los escándalos en la preselección española en el festival de Eurovisión, y eso que este año hemos apostado por un formato tipo "San Remo" pero sin San Remo, con nuestro viejo Festival de Benidorm tomado por TVE y reconvertido en previa de Eurovisión.

El caso es que parecía que habíamos dado en el clavo pero... parece que no...

El Festival de Benidorm

Este año hemos recuperado el viejo Festival de Benidorm que llevaba sin celebrarse desde el año 2006.

El festival nació como una especie copia del de San Remo, que en principio sólo es unos años más joven, pero desde hacía años (incluido hoy) se ha quedado en sucedáneo de un festival que se celebra en cinco días y tiene varias modalidades diferentes.

Que España tiene (también) un problema con el sistema de elección de nuestro representante en el Festival de festivales no es ninguna novedad, la prueba es que en los últimos años lo hemos cambiado unas cuantas veces.

Así que hemos pasado por sistemas más o menos abiertos: desde sistemas sin jurado, solo con voto de público eligiendo canción y artista (acabamos mandando a Chiquilicuatre, recordad,) hasta sistemas más cerrados en los alguien elegía al cantante, a dos canciones y lo único que se podía votar era entre la canción "A" y la "B".

Para este año TVE ha optado por un sistema un tanto extraño que dividía el voto del público en dos, entre un jurado "demoscópico", elegido a dedo por alguien y el televoto, que por tanto valía solo un 25%. (es una especie de copia del sistema de San Remo)

Además, el voto del televoto y del jurado demoscópico por alguna razón no era proporcional al apoyo recibido (ahí curiosamente ya no hemos copiado a San Remo), de manera que por mucha que fuera la diferencia de apoyo entre el primero y el segundo, el ganador forzosamente iba a recibir solo 5 puntos más que el segundo, y 25 puntos más que el último (que tenía 5 votos independientemente del número de personas que lo apoyara, aunque no fuera nadie)

El BenidormFest

Y así llegamos al BenidormFest (confesamos que no nos vuelven locos estos nombres "anglificados").

Todo el festival ha dado la sensación de intentar copiar al máximo el universo eurovisivo, lo que nos parece muy acertado: el ambiente, el sistema de votación (aunque en nuestro caso no ha sido doble, sino triple), el formato a dos semifinales y final, la forma de dar el resultado final, la "pink room" (que no era una "room", por cierto)

En cuanto al desarrollo del concurso, más medios técnicos de los usuales en TVE, aunque sin gran derroche, grandes diferencias de soltura entre los dos presentadores  (muy bien Alaska, muchos nervios en su compañero), y un sonido deficiente en las semifinales que se corrigió en la final.

Importantes actuaciones (magníficas Ruth Lorenzo y Pastora Soler)... en fin varias cosas que han sido un acierto en nuestra modesta opinión.

No entendemos, eso sí el formato en dos semifinales. A la velocidad en que se sucedían las actuaciones (enhorabuena a los organizadores entre una y otra), bien se podría haber hecho una sola final, o que más temas hubieran pasado a las semis, es más, si se pretende imitar el clima del festival, nuestra representante no va a tener que enfrentarse a la semifinal, así que hubiera sido lo propio que tampoco hubiera tenido que hacer semifinal.

Esto no es ningún capricho, no es lo mismo que una canción se escuche dos veces en un escenario que una solamente, eso cualquier musicólogo lo sabe, y el festival de Benidorm, con este formato, sirve para probar ("testear" que dirían los finolis), la respuesta de la canción y el artista a la exposición pública. Todas las canciones funcionan mejor dos veces que una sola, pero hay algunas que se aprovechan especialmente de sonar varias veces, ganan más.

¿Hubo tongo?

Es muy difícil saber si hubo o no tongo en el festival, vamos a analizar los indicios.

1.-) Hubo diferencias entre el voto del jurado y el del televoto.

Que haya diferencias entre el voto del jurado y el del público es relativamente normal, de hecho, nuestro jurado ha hecho varias veces "de las suyas" en el Festival, tardamos 14 años en darle la máxima puntuación a la canción ganadora. 

El año pasado, de hecho, nuestro jurado no le dio ni un solo punto a los ganadores, Manneskin.

Pero el divorcio entre jurado y público ha ocurrido varias veces, en mayor o menor medida, incluso sumados todos los votos de todos los países. Por ejemplo, el año pasado la máxima puntuación de todos los jurados se la llevó "Tout l'Universe" de Suiza, que para el público era la 6ª, hubo más de 100 puntos de diferencia, y el año anterior, 2019 la diferencia fue aun más escandalosa, la ganadora del jurado, Tamara Todevska con su "Proud" fue para el público la decimosegunda, hubo más de 200 puntos de diferencia.

Así que el hecho de que haya diferencia entre jurado y público es totalmente normal y no indica nada.

Habrá que buscar en otra parte.

2.- Cuando hay semifinales, el jurado puede cambiar su voto en la final porque ya saben qué va a votar el público.

Cuando hay semifinal y final se puede escudriñar en los resultados de ambas, no tiene mucho sentido que haya grandes diferencias de voto entre una y otra, dado que las canciones y las actuaciones son las mismas. Pero en la final ya se sabe cómo va a votar la gente, por lo que el jurado puede cambiar su voto para interferir en el resultado final. Veamos qué pasó.

Tanxugueiras, la gran favorita, y Chanel, la ganadora, actuaron ambas en la primera semifinal. 

En la primera semifinal, Chanel ganó en el jurado y en el voto del jurado demoscópico, mientras que Tanxugueiras lo hicieron en el televoto. La polémica estuvo en que para el Jurado, ni siquiera merecían pasar a la final, las votaron en quinto lugar, en ese sentido quien cambió el voto fue el jurado demoscópico, que decidió darle el primer puesto en la final a Taxugueiras, mientras que a Chanel la pasaron al tercer lugar ¿proqué? . Habría que preguntarse qué vieron en la final que no vieron en la semi.

El jurado se mantuvo fiel a su apuesta por Chanel, nos hubiera saltado la alarma de tongo si tras el éxito de Chanel en la primera votación ahora hubieran votado distinto, no al revés. Así que, por ahí, tampoco.

¿Y el resto?, pues en la primera semifinal pasaron Blanca Paloma (segunda del jurado) y Varry Brava (terceros del jurado) -la cuarta del jurado no pasó el corte- En ese sentido, el jurado también ha mantenido su criterio, Blanca Paloma quedó en segundo lugar de todas las anteriores semifinalistas, y Varry Brava, tercera. Tampoco hay indicios por ahí.

Por último, la segunda, Rigoberta Brandini, no ganó ni entre el jurado, ni en el voto del jurado demoscópico, (ahí incluso quedó tercera), ni en el del televoto.

3.- Hay amistades entre algunos jurados y algunos participantes.

En un país como el nuestro, y en un sistema que permitía que se presentara gente nueva y consagrados, es muy difícil que no haya conocidos entre el jurado y los participantes (supongo que también por esto se ha metido gente foránea en el jurado) Es muy difícil corregir eso, virtualmente imposible, y el único sitio donde se pueden corregir es en las bases. Desconozco lo que dicen, tal vez digan algo sobre familiares o así (sería lo lógico, pero a saber...), pero sobre amigos y conocidos... no es nada fácil decir nada.

Un posible indicio... o no.

Para amigos de las teorías de conspiración, sí debemos decir que hay algún pequeño indicio. En la forma en que se ha dividido el voto del público.

Lo primero es que Eurovisión no hace esa separación entre "dos clases de público" (San Remo sí pero contabiliza el voto de otra manera) y puesto que el sistema del festival imitaba tantos aspectos del "Festival Madre", se hace muy difícil justificar porqué se ha elegido un jurado "demoscópico". Desconocemos cómo se ha elegido a esta gente, quién los ha elegido, cuáles han sido los criterios ¿hay gente de todas las edades, de todas las comunidades, de todos los oficios, y representados equitativamente en función del peso que tiene cada sector y cada comunidad?, se puede hacer eso pero es muyyy difícil.

¿Qué efecto tiene esto? Dividir en dos el voto del público. Y si divides el voto de los demás es bastante probable que se igualen sus resultados entre artistas. Pero... el jurado está aún más dividido, hay 5 miembros...

El voto del público está "suavizado", no se puede sacar menos de 5, ni se puede sacar más de 30 puntos, eso no ocurre con el jurado, y no tiene sentido, porque si buscamos la igualdad, debe ser total, o la máxima igualdad posible ¿no?; si el jurado se pusiera de acuerdo para intentar que no ganara una canción, bastaría con puntuarla muy muy por debajo, eso provocaría un obstáculo insalvable para la canción. 

Hay un factor de 6 en el voto del público entre la máxima y la mínima puntuación, en teoría en el jurado el factor es mucho mayor ya que la puntuación mínima en la final era de 2 puntos por juez, pero eso significa que son, 10 puntos, (la extraña alegría de Gonzalo Hermida cuando recibió 12 puntos muestra que no sabía que había sido el menos valorado por 4 de los 5 jurados...) La puntuación máxima del jurado era por tanto, 60 puntos, el factor también era de 6. No creo que sea casual.

Nadie se dió cuenta pero Tanxugueiras estaban prácticamente condenadas cuando salió la votación del jurado, cuando el jurado les dió 30, su máxima puntuación posible ya era 90 (cuando el televoto le dio a Chanel 20 puntos ya estaba por encima de lo que ellas podían sacar, y ni se percataron), Chanel, que sacó 51 puntos del jurado, solo necesitaba dos terceras posiciones entre el televoto y el jurado demoscópico para ganar, y tras los resultados de la primera votación en las semifinales, eso estaba prácticamente garantizado.

¿Hubo "voto táctico" del jurado? a simple vista podría parecerlo, sí. Seguramente sabremos algún día a quién votó cada uno, pero ¿y si se pusieron de acuerdo? esta sombra de duda es algo a evitar en el futuro. Es decir, que lo parezca o resulte sospechoso, esto es muy delicado para la salud del festival.

Pero tal vez no lo hubo tampoco... como hemos visto el jurado ha mantenido su criterio (el que cambió fue el jurado demoscópico, que le dio 5 votos menos a Chanel y 5 más a Tanxugueiras que en las semifinales, o sea, que si no hubiera cambiado su voto, Chanel aún hubiera sacado 5 puntos más). Pero es más, el jurado tiene nombres y apellidos

¿Puede ser que haya alguien dispuesto a jugarse públicamente su prestigio profesional por favorecer a alguien en concreto?, bueno, esto juega como indicio contra el tongo, no a favor, y que una especialista en baile puntúe mejor a la que ha sido indiscutiblemente la mejor coreografía del festival es totalmente coherente. Por eso precisamente la han llamado a ella.

No obstante, nos gustaría saber cómo ha votado cada uno exactamente y, si puede ser, qué criterios han usado para puntuar (actuación, coreografía, afinación... yo que sé... los que hayan usado, ¿tenían alguna "plantilla"?) 

Para estas cosas, transparencia siempre, amigos.

La polémica de las letras

Una de las bases del festival es que la canción tiene que estar en Castellano o lengua cooficial, o en idiomas extranjeros, siempre que no superen el 35% de la letra.

Alguien ha acusado a Chanel de saltarse esa norma, veamos.

La letra de Slo Mo tiene 428 palabras, de las cuales 254 son en español (o algo que se le parece), eso es un 60% y por tanto a priori no cumple... pero es muy complicado medir eso por la cantidad de lololós y momomós que tiene (¿es eso una palabra o tres?), en todo caso ningún participante se ha quejado y la canción ha pasado todos los filtros, estaba ahí desde el principio, quejarse ahora que no se ha ganado "no se vale" señores.

Además, la canción de Tanxugueiras tenía algunas palabras en un idioma que no es oficial ni cooficial (tampoco entiendo que se admita el idioma guaraní y no se admita el asturiano,  eso es algo a mirar de cara al futuro, pero las normas son las normas)

Falsas polémicas y rasgados de vestiduras

Así pues, la apuesta de Jurado (y parte del público) por Chanel estaba clara ya antes de la final, y el procedimiento también estaba claro, es más, el procedimiento estaba claro desde que se aprobaron las bases del festival hace meses, por lo que no podemos entender la indignación de la cierta oficialidad y que se presenten preguntas sobre cómo se organizaba el festival y cómo se votaba, ahora, a toro pasado ¿porqué ahora? Han tenido meses para interesarse. 

De la indignación de la gente, no tenemos nada que decir, es libre, bonico estuviera que la gente no pudiera opinar lo que le venga en gana, y los flanes y euroflanes podemos ser extremadamente vehementes a veces, eso sí, las formas no hay que perderlas nunca, hay mucha ilusión y mucho trabajo detrás de cada candidatura.

En fin, A llorar, a la calle de la llorería, el año que viene ya veremos qué pasa.

¿Hemos elegido bien?

Al final de lo que se trata es de eso, de elegir alguien que gane Eurovisión. 

En general parece extendida la sensación de que en los últimos procesos de selección (el último en 2019 con Miki, a Blas Cantó nos no tuvimos que tragar o que disfrutar, aunque no nos gustara, o sí...), de que el segundo en lid nos gusta más que el primero... Tal vez el caso más espectacular fueron las selecciones de Barey en 2016 frente a Xuso Jones y, sobre todo la polémica selección de Manel Navarro en 2017 frente a Mirela en la que dos miembros del jurado otorgaron respectivamente la máxima puntuación posible a Manel y la mínima posible a Mirela. Mirela ganó el televoto doblando a Manel, al final empataron en votos y... el jurado se decidió por enviar a Manel para (en las famosas palabras de uno de los miembros del jurado) "envenenar Eurovisión" (y vaya si se "envenenó"...)

No sabemos si hemos elegido bien o no, hay quien dice que pudiendo elegir dos canciones con personalidad hemos elegido una canción que podría mandar cualquier país, pero eso último no es totalmente cierto. Ese estilo en principio solo lo puede representar bien España, es en buena medida lo que escucha la gente joven y tenemos varios cantantes en nuestro país que triunfan imitando a la perfección la manera de hablar de allende el océano.

¿y qué dicen las apuestas? ¿nos hemos pegado un tiro en el pié?

Pues veréis, las apuestas estaban cerradas hasta hace unos días, porque la gran mayoría de países no han elegido su canción todavía, pero en cuanto se han abierto han colocado a España en un sitio bastante alto, el 7º lugar... y eso antes de conocerse la canción que íbamos a presentar. Creemos que es indudable que este año la selección había despertado bastante interés. Por cierto, Italia está muy arriba y a la fecha de publicación de este post, ni siquiera ha empezado San Remo, así que ellos han levantado más polvareda aún...

¿y después de elegir el tema? pues después de conocerse la canción ganadora bajamos inmediatamente al puesto 11 (tampoco está mal)... para ir recuperándonos hasta quedarnos en el 5 (a bastante distancia del 4º)

Tendremos que esperar al festival pero, en principio, parece que no nos hemos pegado un tiro en el pié, es más, seguramente estamos a las puertas del mejor resultado de España en el festival desde hace décadas (sería la mejor posición desde 1995, y la mejor puntuación de nuestra historia, si bien eso tiene truco, ahora cada país da 24 puntos)



miércoles, 15 de mayo de 2019

Eurovisión 2019. Primera semifinal. Sin sorpresas

Todos los años cae en la seminifinal alguien que en principio no estaba destinado a caer. En el año 2017 sorprendentemente los Estonios Koit Toome y Laura Pöldvere se quedaron fuera, pese a que las apuestas los situaban en el puesto 14 de la gran final, por culpa del voto del jurado, que los colocó en posición 17ª de 18 en su semifinal, frente al televoto que los consideró sextos.

En esta primera semifinal sin embargo ninguno de los eliminados estaban en las quinielas para ir a la final, salvo uno.

Portugal.

No termino de entender en qué universo el engendro la canción que ha perpetrado enviado Portugal este año a Eurovisión es digna de ir a una final de Eurovisión, pero así lo estimaban los que apuestan y recordemos que esta gente se jugaba su dinero.

Por si no la habéis visto fue ésta:


El personaje en cuestión se hace llamar "Conan Osiris", que evidentemente es un nombre artístico que por alguna extraña razón él cree que mola pero sería algo como autonombrarse "Jesucristo ChuckNorris" y creer que por ello eres guay.

Sólo por eso ya merecía la eliminación. Pero no le bastaba, tenía que cantar y en fin... bueno... ahí lo tenéis.

El resto de los eliminados, pues... sin pena ni gloria.

Otra de las cosas para las que sirven las semifinales es para valorar los directos y las interpretaciones de los artistas (las "performans" que dicen los modernos). Casi siempre apuntan hacia el resultado final y, como las encuestas de las jornadas electorales, no aciertan pero apuntan hacia dónde van los tiros...

El año pasado, Eleni Foureira saltó del puesto 4º al 1º en las apuestas tras su actuación, y Netta, que tuvo una actuación regular en la semifinal, pasó sorprendentemente al segundo tras llevar semanas en el primer puesto.

Este año ha sido Australia (ojo con ellos) quien ha dado el campanazo, dos días antes iban novenos y se han aupado al tercer puesto tras la actuación. Y no es para menos, aunque la canción es floja, su puesta en escena fue totalmente espectacular.

Con los "Bigfaif" pasa algo similar, ya tenemos la puesta en escena de algunos y por tanto se puede hacer una primera valoración.

En esta seminfinal vimos parte de la actuación de Francia (una especie Conchita Wurst pero rubia y afeitada), Israel y España.

No han debido parecerles demasiado buenas estas actuaciones a los euroflanes, porque después de verlas, Francia ha caído dos puestos, España otros dos e Israel uno (hablamos de apuestas, conste).

En cuanto a la actuación de España... pues la verdad es que teníamos ciertas dudas sobre cómo íbamos a interpretar la canción y ya tenemos la respuesta. La idea de representar una casa no está mal (aunque no "casa" con la letra de la canción, simplemente queda bonito) pero el muñeco...

¿Qué pinta el muñeco que sale??

"Espera..., ¿qué??!!!"


Da la sensación de que es es la "ideaca guay" que el sobrino de Rosa María Mateo le presentó en la comunión el año pasado y este año había que meter como fuera:

"-Pero a ver, Rosa, ya sé que eres la jefa pero... ¿el moñeco éste exactamente qué pinta?"
"-Tú mételo que es una ideaca de mi sobrino, va a quedar bien, y su padre, que es mi cuñao, se va a embolsar un pico. Además, total no vamos a ganar igual..:"

No le encuentro explicación...

Y luego está la voz de Miki.

A ver. El muchacho no canta mal, pero es que la canción es físicamente exigente. Ya lo hemos dicho por aquí: mandar a Uropa a alguien a cantar la canción de otro es una mala idea, y en este caso peor. Normalmente si alguien puede "representar" bien una canción es su propio autor (con alguna salvedad), y este año mucho más:

La muchachada de La Pegatina está más que acostumbrada a representar estas cosas en los escenarios y son perfectamente capaces de cantar dando botes como locos... sin ahogarse.


En el minuto de España que vimos en la Semi, Miki se quedó corto de aire, y se notó, y eso

no

puede

ser.
Resultado de imagen de gif "no puede ser"

En fin, veremos a ver en qué queda la cosa.

miércoles, 8 de mayo de 2019

Luxemburgo, Letzebuerg, Luxemburg, Luxembuerg

Vamos a hacer una sección con los países de Eurovisión, por aquí pasará parte de su historia, su geografía, y alguna que otra anécdota que esperamos les resulte atracativa.

Probablemente si les digo "Leztebuerg" no les dirá nada (normal) pero si les digo que es lo mismo que Luxemburgo, eso... ya es otra cosa.

Luxemburgo casi más que un país es un "invento", una especie de "y con este cacho tierra ¿qué hacemos?".

A veces da la sensación de que los que hicieron los mapas de Europa, cuando fueron repartiendo la cosa se dejaron un cacho en mitad de la nada y como no sabían a quién dárselo, se inventaron un país. (Algo parecido a lo que hicieron en España con algunas Comunidades Autónomas, pero en este caso sin aeropuertos fantasma).

Tiene 2.500 kilómetros cuadrados, que para hacernos una idea es seis veces más pequeño que la provincia de Albacete, y en él viven algo más de 600.000 habitantes (de los cuales, luxemburgueses son sólo la mitad), que es como la provincia de Ciudad Real y genera una riqueza cada año de más de 70.000 millones de dólares, que es como Castilla y León (y como los 14 millones de habitantes de Camboya).

Como vemos son pocos pero tienen pasta pa aburrir: es el país con la mayor renta per cápita del mundo, (cada luxemburgués -hombre, mujer, niño, o jubilado) produce de media unos 100.000 euros al año, y tienen un régimen fiscal "peculiar" por decirlo suavemente.

Están dentro de la Unión Europea desde que se fundó y son oficialmente una monarquía parlamentaria dado que el jefe del estado es el "Gran Duque de Luxemburgo", que es en total (agárrense):

"Gran Duque de Luxemburgo, Duque de Nassau, Conde Palatino del Rihn, y además conde y señor de un puñado de sitios absolutamente impronunciables para un hispanohablante : de Sayn, de Koningstein, de Katzenelnbogen..." (no intenten pronunciarlos en voz alta, si no quieren abrir un portal interdimensional)
El Gran Duque Enrique de Luxemburgo y de un montón de sitios más.
Image by א (Aleph), http://commons.wikimedia.org/

Durante una buena cantidad de años fue territorio Español, hasta que en 1715 el archiduque austríaco Fernando, que quería ser también Rey de España, tras perder la Guerra de Sucesión, decidió robarnos algunos territorios (supongo que para demostrar de un modo un tanto extraño, el cariño que nos tenía a los españoles sobre los que quería antes reinar).

Luxemburgo es país fundador de la OTAN, tiene ejército propio, con casi 800 soldados (ná menos). Incluso tiene aviación militar propia, concretamente, un Airbus A400M de transporte y ni más ni menos que 17 enormes aviones radar Boeing E3A -que son suyos pero no están en su país porque no cabrían, y no es ninguna broma-

En Luxemburgo se hablan tres idiomas. El Francés que es el idioma elegante y el de los señoritos, el Alemán que usan para dar órdenes (os juro que es así) y el luxemburgués, que no es un plato de comida rápida, sino una cosa rara que se produce en las gargantas de los alemanes cuando pasan demasiado tiempo intentando hablar francés.

Luxemburgo fue también país fundador de Eurovisión y pese a que tiene esos tres idiomas oficiales de los que os hemos hablado, de las 37 veces que se ha presentado Luxemburgo a Eurovisión, 2 han sido en Luxemburgués y el resto en francés. Las malas lenguas dicen que hacían eso para que los franceses, los belgas y los suizos, les votaran, y la verdad es que no les iba la cosa mal del todo, ya que ganaron 5 veces Eurovisión en total, todas en francés, y las dos veces que se presentaron cantando en luxemburgués quedaron último y antepenúltimo.

Una característica de los participantes de Luxemburgo en Eurovisión es que hay un porcentaje bastante alto de extranjeros entre sus filas (la francesa France Gall recientemente fallecida), las griegas Vicky Leandros y Nana Mouskuri; el alemán Jürgen Marcus -que cantó en Francés- y las españolas Baccara -que cantaron también en Francés, o en algo que se le parecía), entre otros cantantes.

Su trayectoria fue sin embargo algo curiosa, participaron en la primera edición de 1956 y desde entonces sólo fallaron en 1959... y así hasta 1993, en que participaron por última vez, lo cual es una pena sobre todo porque solían ser generosos con España. A lo largo de la historia nos han dado 91 puntos.

¿Porqué dejaron de participar? Pues por dos razones. La primera, porque según dicen no tienen dinero (os juro que dicen eso, palabrita del niño Jesús, y os recuerdo que son el país más rico del mundo), y la segunda porque dicen que pasan de mandar más gente de fuera, y que no tienen cantantes que merezcan la pena. Seguramente están todos más interesados en ser directores de bancos que es a lo que se dedica mayoritariamente esta buena gente.

¿Volverán algún día a Eurovisión? ¡Quién sabe!

(Datos económicos y demográficos de 2018)

martes, 7 de mayo de 2019

Mundovisión 1960

Seguimos con la segunda entrega de "Mundovisión", ya saben, nuestro festival de la canción alternativo que enfrenta a las mejores (más vendidas) canciones del mundo (occidental) de cada año, hoy nos vamos a 1960.

1960 fue el año de la descolonización de media África (Camerún, Somalia, Nigeria, Zaire, Somalia, Madagascar...), incluso la Unión Soviética, (que era un país enorme que solía estar más allá de Polonia, y cuya función principal era pelearse con los USA), exigió en la ONU que España descolonizara las Islas Canarias (treinta años después la propia URSS se autodescolonizó sin que nadie se lo pidiera y desapareció del mapa, un país coherente). En 1960 nacieron Francis Lorenzo, Perico Delgado y Antonio Banderas, y el año en que fallecieron Gregorio Marañón (un señor tremendamente famoso por tener calles a su nombre en todo el país anteriormente conocido como España) Albert Camus, escritor francés, y Boris Pasternak, autor del libro Doctor Zivago.

En 1960 Eurovisión se celebra en Londres (hasta cuatro veces se ha celebrado en la capital británica), España no participaba todavía (nos estrenaríamos el año siguiente), ganó la francesa Jackeline Boyer (nada que ver con el ministro agredido al grito de "que te pego, leche!!", entre otras razones porque se llamaba Eliane Ducos -lo mismico, vamos-)



En Estados Unidos la canción que sonaba en el momento en que se celebró el festival era el tema principal de la banda sonora de la película "Verano de Amor", pero como a Eurovisión no pueden presentarse bandas sonoras (a menos que las cante alguien), para nuestra singular competición tenemos que elegir una canción, y la tenemos, vaya que sí.

La canción más vendida de Estados Unidos y del mundo (sí, de todo el mundo) en 1960 fue ni más ni menos que ésta, a ver si les suena:

Bueno, yo creo que ya tenemos ganadora, ya podemos "cerrar el chiringuito"... aunque al menos vamos a darle una oportunidad al resto del mundo a ver si encontramos algo por ahí capaz de hacerle sombra...

En el Reino Unido triunfaban The Everly Brothers con "Cathis clown"


... no, parece que no, no está mal pero no pueden con "El Rey", vamos a probar con otro país.

En Alemania pegaban fuerte estos dos mozalbetes con "Banjo Boy"


Pues tampoco, vaya, vamos a tener que confiar en Francia, que esos sí que son una potencia musical de primer orden. Cuando se celebró el Festival triunfaba Bob Azzam y su "Mustapha" -seguro que a muchos les suena también porque en España tuvo bastante éxito:



Pues... ya nos van quedando pocas balas en la recámara, así que prácticamente lo confiamos todo a Italia, en 1960 la canción más vendida fue "Il cielo in una stanza" de Mina:


Muy buena, sin duda!!

Pero no nos vamos, esperad, que en España ¡triunfaba Nat King Cole con "Ansiedad". No es español, pero bueno, tampoco participamos en Eurovision...




Y eso es todo, bueno, pues si en nuestro primer "Mundovisión" ganaba yanquilandia, en el segundo, creemos que vuelve a ganar... 

A ver qué tal en los siguientes...

lunes, 21 de enero de 2019

Ponernos "La Venda" antes que la herida

Bueno muchachada, pues ya tenemos canción para mandar a Tel Aviv.

"La Venda", una canción de La Pegatina, ha resultado ganadora en la gala OT celebrada el 20 de enero en una gala muy OT, es decir, plagada de fallos de sonido y con un jurado que aportaba poco o nada: todo era maravilloso y todos eran maravillosos (po fale, po bueno, po m´alegro).



En una gala llena de canciones previsibles y del montón triunfó "La Venda" porque era lo único un poco diferente, y hay que recordar que los últimos ganadores de Eurovisión han sido cosas "diferentes":

- 2016: La cosa esa rara que cantaba Jamala:
- 2017: Salvador Sobral y su canción inclasificable.
- 2018: Israel, Netta y "eso".

Así que vamos con algo diferente a Europa, pero en esta ocasión (a diferencia de la patochada del Chiquilicuatre) la canción está bien hecha.

Discrepo, eso sí, en el formato de los dos últimos años: darle a los triunfitos una canción de otro para que la canten o la destrocen (a elegir).

Lo siento pero no tiene sentido, no más que servir de enganche para un formato (OT) agotado y agotador, y demuestra, una vez más que TVE no se toma en serio el festival. Y claro eso se nota en Europa.

Explícales a los europeos que podíamos haber mandado a autor de la canción, que está harto de cantar y defender temas como este, y lleva más de una década subido a los escenarios, y a cambio le vas a mandar a un chavalín que se ahoga a los 30 segundos desde el inicio de la canción y que baila como un pato mareado...

La canción da para mucho, y hay tiempo de sacarle partido (mejorar la coreografía, luz, sonido -a ver si nos ponemos las pilas por fin-, y sobre todo hacerle coger capacidad pulmonar al cantante), es fiestera, es alegre y, sobre todo; llama la atención. Algo fundamental en un Festival con veintitantas canciones.

Y a todo esto ¿qué dicen las apuestas?

Bueno, pues en dos días en las apuestas hemos pasado del puesto 21 al 19, algo es algo pero claro hay que tener en cuenta que a día de hoy (21 de enero) la gran mayoría de los países ni siquiera tienen elegida su canción, así que estamos compitiendo básicamente contra "nadie", y aún así...

De todas formas tampoco nos volvamos locos; las apuestas en 2018 daban como ganadora a Eleni Foureira con "Fuego", y, lo que es mejor, tras presentar "Fuego", Chipre, el año pasado pasó inmediatamente del puesto 20 al 28 en las apuestas (para que veáis).

Qué pasará no lo sabemos pero me aventuro a decir que este año España no va a pasar desapercibida.

¿Este año sí? Tal vez. A ver si con suerte al fin cae "La Venda".

miércoles, 14 de marzo de 2018

Eurovisión, este año tampoco toca.

Bueno, bueno bueno...

Tras la decisión del público de elegir a Amaia y a Alfred para representarnos en Eurovisión con Tu canción, podemos todos descansar con la tranquilidad de que este año, España tampoco va a ganar el festival de Eurovisión, no nos vamos a gastar el dinero en organizarlo.

En la humilde opinión de este bloguero (es falso, los blogueros nunca somos humildes), las baladas blandengues como ésta pueden quedar en cualquier posición entre el puesto 5 y el 20, y no es por curarme en salud (que también),es que es lo que suele pasar.

TVE ha estrenado el Vídeo oficial (perdón el OFFFISSSIAL MIUSIC VIDEOU), y parace que no le ha ido especialmente bien. Otro día les hablamos de ello y porqué decimos eso.

El engendro, vídeo es éste:

No es que la canción tenga especial chispa, pero hombre, puestos a hacer un vídeo, no sé, chico, dale algo de emoción a la cosa...

Bueno, el caso es que con eso vamos a Eurovisión.

Del conjunto vídeo-canción-parejita se podrán decir muchas cosas, lo que nadie puede decir es que no se mantenga todo en la misma línea: es todo igual de pavisoso, la canción, la letra, la "perfonrmans" (la actuación de los artistas, vamos), y el OFFFISSIAL MIUSIC VIDEO. Todo. Hemos conseguido que nada absolutamente destaque. Eso sí, tenemos un beso. Dios mío, un beso. ¿Habrá algo más transgresor que un beso?

Nos dicen que la canción es pegadiza, y sí, es posible que repetir ad naúseam ese estribillo, tenga un efecto taladrante digno de estudio psicológico, pero no creemos que sea positivo, la verdad. Seguramente la palabra que la define es pegajosa, porque cuando nos ha entrado en la cabeza nos han dado ganas de arrancárnosla para quitárnosla de encima.

En nuestra, de nuevo, humilde (ver arriba) opinión, es mejor que los europeos no escuchen la canción demasiado porque cuanto más la oyes más posibilidades hay de que la canción pase del estado pegadizo al estado pegajoso.

Veamos en qué queda todo esto...

martes, 16 de mayo de 2017

Manel Navarro y el eterno despropósito de TVE en Eurovisión.

Queríamos publicar un post sobre Manel Navarro antes de su actuación en Eurovisión pero no nos dió tiempo. Así que lo publicamos hoy no si antes advertir que, animales de corral aparte, nuestra opinión sobre la canción, sobre el artista, y sobre la terrible actuación de TVE en todo el proceso no ha cambiado lo más mínimo.

Comencemos por ver la actuación de Manel así, a lo bruto:

El Gallo de España y Olé

Hablamos ahora también porque independientemente de que estuviéramos de acuerdo con los terribles pronósticos que lamentablemente se cumplieron, somos de los que piensan que, una vez que ya no hay remedio, ante la actuación del representante de nuestro país, sólo cabe mostrar nuestro apoyo primero, y después ya se opina.

Bastante tenía el muchacho con defender "eso" como para meterle presión, que así salió como salió la cosa.

Pero mirad, no vamos a culpar del fracaso ni al ave de corral (los jurados de toda europa, que no le dieron NI UN SOLO PUNTO, votaron con la actuación del día anterior en la que no hubo ave), ni a la canción, que siendo un horror no explica per se, porqué la elegimos.

Aquí la votación del Jurado, fantástica la definición de Xabi Martínez que premió una marca personal que en tres minutos envenene a Europa... vaya que si la ha envenenado, amigo Xabi. Gracias Xabi, gracias Virginia Díaz. Sin vosotros no habría sido posible.



El problema que tenemos con Eurovisión es doble y no tiene que ver directamente, ni con las canciones ni con los artistas.

Tiene que ver con una televisión pública contaminada y un público no eurovisivo que entiende lo justo del tema y que diez años después sigue diciendo que el Chiquilicuatre quedó mejor que Rosa.

¿De dónde viene todo esto?
De largo.

Uno de los problemas que llevamos arrastrando es que nos lo creemos demasiado. No es que pensáramos que la nuestra era una buena canción, sino que nos empeñábamos (una y otra vez) en creer que era la mejor.

Cuando mandamos a Rosa López nos creíamos los reyes del mambo. Pero nadie pareció caer en que el formato no servía para elegir representante a Eurovisión. Porque lo que tienes que elegir es un paquete completo: canción y artista.

El formato OT elegía primero el artista y luego te obligaba a tragarte la canción que le iba. (Volvimos a caer en el mismo error con Eurne y Pastora Soler). Rosa quedó donde le correspondía, en un buen lugar, pero muy lejos de las expectativas que se oían por aquí y además quedó un puesto detrás del de David Civera un año antes. Ni la canción ni la artista eran eurovisivos. No lo suficiente. Pero leías las críticas y sobre todo las opiniones y parecía que no iba a haber puntos suficientes en el universo para darle a Rosa.

Ni de coña.

Y entonces vinieron los ayes y las injusticias y el crujir de dientes...

Volvimos a caer en el mismo error el año siguiente con Beth y luego llegó el desastre de los años 2005, 2006 y 2007 (Son de Sol, las Ketchup y D’Nash… ¿en serio?? ¿en qué estábamos pensando???)

Entonces quisimos revolucionarnos y nosotros mismos (una vez más) nos autodestruimos, en 2008 el público español elegiría la canción… y llegó chiquilicuatre. 

Lo peor no fue ni el atuendo ni la canción ni la interpretación del chaval, ni siquiera fue que consintiéramos que Andreu Buenafuente tomara el pelo a todo el país, no. Lo peor es que diez años después aún hay quien cree que chiquilicuatre quedó mejor que Rosa, cuando, si no hubiera sido por los 12 puntos de Andorra y los 10 de Portugal hubiéramos quedado cuartos por la cola. (30 países, TREINTA, no nos dieron ni un solo punto)

Diez años después, vivimos en un chiliquicuatrimsmo permanente, con un montón de gente que dice que no debemos tomarnos Eurovisión en serio. Y es verdad que es sólo un festival, pero un festival por el que muchos países se dejan la piel por llegar a la final. 

Mientras los españoles nos dedicamos a lo que mejor se nos da: autodestruirnos.

Lo del chiquilicuatre sirvió sobre todo para reafirmarnos en que no somos capaces de juzgar con un mínimo de objetividad lo que mandamos a Eurovisión, y al final ¿qué pasa? Pues que sin sentido crítico, todo vale.

En 2010 por poco volvemos a liarla parda, y casi mandamos a John Cobra. Menos mal que al muchacho le dio por pedir a los asistentes mientras lo abucheaban que le succionaran cierta parte de su anatomía. (Y aun así no quedó último en la preselección).

Y lo de este año, es un caso digno de laboratorio. Ratifica punto por punto lo que acabo de decir. Leyendo los comentarios de algunos euroflanes sobre la canción de este año parece que no tenemos remedio.

"La canción es estupenda", "hay una campaña injusta"... "Manel es un artistazo..."

A ver, chicos, si es blanco, está en una botella, en la que pone “leche”, parece leche, huele a leche y sabe a leche, es que es “leche”.

La canción que mandamos este año, no fue la favorita del público español, quedó en tercer lugar en la votación del público, Mirela sacó el triple de votos que él. En segundo lugar quedó Leklein con una canción que bueno... en fin...

A ver cómo os lo explico; ¡¡QUE MANEL NO NOS GUSTÓ NI A LOS ESPAÑOLES!!. No gusta a la crítica, ni a la de España, ni a la del NINGÚN país europeo, se pasó meses a la cola en las apuestas desde que salió. Pero nos empeñamos en decir que es buena…

Pues bueno, pues vale, pues me alegro.

¿Qué ha fallado entonces? Pues todo.

Toodo lo que podía fallar ha fallado. Ha fallado el tacto de TVE, ha fallado el dirigismo (evidente) hacia determinadas canciones, sólo pasaban a la final de “Objetivo Eurovisión” las que supuestamente “votaba” primero la gente pero eso sí, mientras se podía votar, TVE repetía una y otra vez, en los previos, en los telediarios… cuáles eran las canciones “favoritas”, para que la gente no tuviera dudas.

Pero sobre todo ha fallado el procedimiento de dar más valor al voto del Jurado y que el mismo jurado aprovechó muy bien. Con una final convertida en un duelo entre Mirela y Manel, la votación de Xabi Martínez, que consideró la canción de Mirela, no sólo peor que la de Manel, sino LA PEOR DE TODA LA FINAL ¿??¿?¿¿??¿?¿ fue una jugada tan evidentemente calculada que el programa terminó de la peor forma posible: haciendo palidecer al mismísimo Rosario de la Aurora, con el público en versión hooligan del Newcastle, una agresión al jurado y un gesto obsceno del chaval que acababa de ganar. (No llegó al “Comerme la p***a “ de John Cobra pero le faltó poco)

Los tongos se pagan, dice Angel LLacer, y es verdad.

Al final, todo lo que podía salir mal, salió mal, incluido, sobre todo, el engendro que les hemos encasquetado a los europeos, que ha asolado Europa como si fuera un Tecio de Flandes que se ha quedado sin paga.

Lo del gallo es lo de menos. He leído una crítica en la que se dice que gracias al gallo la canción ha pasado a la historia, si no no se acordaría ni cristo del muchacho este.

Y tampoco es de recibo el trato dispensado por algunos medios como La Vanguardia, que ha pasado de esto, a esto en menos que canta un gallo, pasando por un titular absolutamente vergonzoso que afortunadamente borraron, porque no era propio ni siquiera de La Vanguardia.

El año que viene mandamos otro.


Luego lloramos.